¿Cómo reconocer una buena guardería?





Como padres se busca la mejor educación para nuestros hijos por lo que antes de inscribirle en el sistema escolarizado se necesita reconocer una buena  guardería y esto  significa hacer muchas preguntas y ser observador,  por lo que se empieza a buscar un centro aproximadamente seis meses antes de inscribir a nuestros hijos, debido a que  los mejores se llenan rápido.

Al hacernos preguntas y ser observadores implica indagar sobre la institución y cuestionar si la misma cumple con estándares de calidad tales como:

Buena reputación: Una buena guardería debe ofrecer un ambiente acogedor y sus docentes deben tener una actitud paciente y comprensiva con los niños.

Buena organización: Debe tener normas muy claras sobre su funcionamiento, desde qué horas está abierto hasta cuáles son sus planes de emergencia.

Actividades estimulantes y adecuadas según la edad: Las mejores guarderías tienen horarios estructurados que incluyen tiempo para actividades físicas, momentos para que los niños se relajen, programas de grupo, actividades individuales, comidas, y tiempo libre, que ofrezca una amplia variedad de juguetes que sean adecuados para la edad de nuestros hijos, con el propósito que  estimulen su desarrollo y lo ayuden a ser creativo, induciendo el juego imaginativo a medida que crezca.

Las guarderías deben contar con personal cualificado: El personal debe tener un título de formación profesional, en la rama de Ciencias de la Educación, Mención Educación Parvularia.

Empleados capacitados y motivados: Los docentes deben ser responsables, entusiastas y estar bien preparados.

Número de niños: La Asociación Nacional para la Educación Infantil (NAEYC por sus siglas en inglés) establece las siguientes normas:

• Para bebés y niños de 12 a 24 meses, el promedio es de tres niños por cuidador si son grupos de seis, o cuatro por cuidador si son de ocho.

• Para niños de entre 24 y 36 meses, debe haber un cuidador por cada cuatro niños en grupos de ocho, uno por cada cinco en grupos de diez y uno por cada 6 en grupos de 12.
Normas de seguridad básicas: Los juguetes y las instalaciones deben estar en buenas condiciones. Si hay varios niveles, las ventanas más altas deben estar protegidas con rejas u otras barreras que          impidan  que un niño pueda caerse o tirar objetos.

El centro debe ser seguro e impedir que un extraño pueda entrar en las instalaciones.

Área de juego exterior: Los niños deben jugar un rato al aire libre cada día porque correr y saltar es bueno para su desarrollo físico, mental y social

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