Dejar el
pañal al estilo Montessori.
7 ideas
prácticas
El
proceso de dejar el pañal, o mejor dicho, de controlar el esfínter, es un
proceso natural de la vida de cualquier ser humano. A no ser que exista alguna
característica psicológica o física, todos los seres humanos controlan su esfínter
¿La edad? No hay edad, lo que sí está claro que a los 18 años ningún jovencito
lleva pañal, si no es por lo antes mencionado. Así pues hay ritmos naturales,
cada persona es un mundo y es la propia naturaleza la que nos brinda la
oportunidad de hacernos sentir cómodos con la nueva conquista de independencia
que adquirimos en la infancia "controlar el esfínter". Porque la
infancia es una continua conquista para ir adquiriendo poco a poco más grados
de independencia...hasta que el niño crea al adulto (que no el adulto al niño).
Teniendo
todo esto claro, podemos decir que dejar el pañal debería ser un proceso
respetuoso y natural, para ser más concretos, no podemos obligar a ningún niño
a que deje el pañal.
FRASES QUE NO AYUDAN
·
NO
PREMIES "Cuando
termines de hacer pipí te daré una cosita (premio)"
·
NO
ETIQUETES "Eres
un cochino, se hace pipi en el váter"
·
NO
ANTICIPES "Ya
eres mayor tienes que hacer pipí en el váter, los pañales los llevan los
bebés"
·
NO
COMPARES "Ves
fulanito hace pipí en el váter, tú también deberías"
·
NO
CASTIGUES "Si
te vuelves hacer pipí encima nos vamos del parque"
·
NO
HABLES DELANTE "Mi
hijo todavía lleva pañal, no hay manera de quitárselo, le cambio más de 5 veces
al día ¡estoy harto/a!
Con estas frases y obligando al niño tomaríamos el camino equivocado, el niño no dejaría el pañal por propia naturaleza y conocimiento de su nueva conquista, sino que lo haría porque alguien se lo dice y ese sentimiento hacia el adulto le condicionaría. Entonces en esa situación posiblemente "recaiga" y vuelva hacerse pipi encima ¿Por qué? Sencillo...no estaba preparado y le estábamos obligando.
Con estas frases y obligando al niño tomaríamos el camino equivocado, el niño no dejaría el pañal por propia naturaleza y conocimiento de su nueva conquista, sino que lo haría porque alguien se lo dice y ese sentimiento hacia el adulto le condicionaría. Entonces en esa situación posiblemente "recaiga" y vuelva hacerse pipi encima ¿Por qué? Sencillo...no estaba preparado y le estábamos obligando.
QUE TIENES QUE TENER CLARO:
1. Dejar el pañal no es cuestión de edades
2. Dejar el pañal no es una competición "mi
hijo ha dejado ya el pañal ¿el tuyo todavía no?" "El mío lo hizo con
18 meses ¿¿¿¿el tuyo tiene 2'5???" Ante este tipo de comentarios o
similares debemos desconectar.
3. El verano no es el mejor momento para dejar
el pañal, no
hablamos de estaciones, hablamos de emociones.
4. Dejar el pañal más tarde de lo que se conoce
como "normal" (esto de normal es muy discutible) no supone ningún
problema para el niño ¿Por qué si para el adulto?
5. Imponer nuestra voluntad sobre la del niño si
puede causar rechazo y un problema para el niño.
6. EVITAR premios y castigos para que nuestro
hijo deje el pañal.
7. Ante los cambios (llegada de un hermano,
escuela, suceso inesperado, cambio de rutina) es normal que nuestro pequeño
vuelva a los inicios, es decir, vuelva a hacerse pipi encima. Esto no es
cuestión de dicho y hecho, aquí hay un proceso de aprendizaje y todos los
aprendizajes se crean mediante la repetición, la práctica y el error. Pero sobre
todo el respeto "sigue al niño".
¿QUÉ PODEMOS HACER DESDE UNA VISIÓN RESPETUOSA AL
ESTILO MONTESSORI?
1. Podemos preparar el ambiente con todo lo
necesario, para que se sienta cómodo: orinal, asiento, espejo, papel del water,
calzoncillos/bragas, pañales de entrenamiento, libros/cuentos, lavabo a mano
(con pedestal o en el videt)
2. Podemos proporcionarle pañales que
no absorban tanto (los de tela son ideales) donde el pequeño pueda
sentir la humedad, y decida que es necesario cambiarse puesto que está incómodo.
3. Dotarle de ropa fácil de poner y quitar (pantalones
con elástico arriba, evitar en la medida de lo posible vaqueros, pantalones con
botón, bodys y petos difíciles de quitar para el niño)
4. Podemos involucrarlo en las horas
en las que nosotros vamos al váter para que nos observe, que
seguro que ya lo habrán hecho. Pues desde que uno es madre/padre creo que la
intimidad a estos niveles se pierde.
5. Podemos acompañarle, aceptar y
respetar que no es su momento y que necesita tiempo, como todo lo
que ha ido haciendo desde pequeño...un ser humano no nace andando...ni tampoco
controlando su esfínter...ambas cosas necesitan de su PROCESO NATURAL.
6. El control de esfínteres va ligado a un proceso
madurativo del cerebro del niño, esto no significa que cuanto más
maduro más listo el niño, no en absoluto. Hablamos de que el cerebro establece
conexiones entre el cerebro el sistema nervioso y los músculos que controlan el
esfínter. Hasta que eso no se da...el niño no tiene conciencia de su cuerpo, no
controla por tanto, de forma voluntaria su esfínter.
7. Una vez el pequeño esté
preparado podemos crear rutinas, el cuerpo es sabio, como un
reloj. La misma rutina que tiene el adulto nada más levantarse o acostarse le
puede beneficiar al niño.
FRASES QUE SÍ AYUDAN
MUESTRA "Esto es un water, como el
de mamá y papá" "aquí están los pañales"
INVOLUCRA "Voy al váter ¿te apetece acompañarme?"
HABLA mientras le ayudas a poner el pañal de pie nombra las partes del cuerpo, indícale los pasos que estás haciendo. Invítale a que se ponga el pañal él/ella mismo/a.
ACOMPAÑA "Veo que estás incómodo ¿te sientes mojado? Podemos ir a cambiarnos"
FOMENTA "¿Te apetece que leamos "X va al váter"?
DIVIERTE crea juegos que estén relacionados con los objetos de un baño, secuencias con los pasos de ir al váter, etc.
Una de las cosas que ponemos en un ambiente preparado Montessori en la zona del baño para los pequeñines es un espejo, en casi todos los ambientes Montessori así lo tienen. Allí cuando los niños ya andan y mantienen el equilibrio se les cambia de pie a poder ser frente un espejo. Esto les da conciencia de lo que está sucediendo, incluso ellos mismos pueden quitarse el pañal y coger otro. Este proceso también les ayudará a conocer su propio cuerpo ¿Por qué no hacerlo en casa? Esto no significa que le obliguemos a sentarse en el orinal. Que sí...estará ahí preparado (el orinal), pero para cuando él/ella se sienta capaz. Si observamos que es oportuno podemos invitarle hacerlo, pero no obligar.
INVOLUCRA "Voy al váter ¿te apetece acompañarme?"
HABLA mientras le ayudas a poner el pañal de pie nombra las partes del cuerpo, indícale los pasos que estás haciendo. Invítale a que se ponga el pañal él/ella mismo/a.
ACOMPAÑA "Veo que estás incómodo ¿te sientes mojado? Podemos ir a cambiarnos"
FOMENTA "¿Te apetece que leamos "X va al váter"?
DIVIERTE crea juegos que estén relacionados con los objetos de un baño, secuencias con los pasos de ir al váter, etc.
Una de las cosas que ponemos en un ambiente preparado Montessori en la zona del baño para los pequeñines es un espejo, en casi todos los ambientes Montessori así lo tienen. Allí cuando los niños ya andan y mantienen el equilibrio se les cambia de pie a poder ser frente un espejo. Esto les da conciencia de lo que está sucediendo, incluso ellos mismos pueden quitarse el pañal y coger otro. Este proceso también les ayudará a conocer su propio cuerpo ¿Por qué no hacerlo en casa? Esto no significa que le obliguemos a sentarse en el orinal. Que sí...estará ahí preparado (el orinal), pero para cuando él/ella se sienta capaz. Si observamos que es oportuno podemos invitarle hacerlo, pero no obligar.
IDEAS DE AMBIENTES PREPARADOS PARA EL
BAÑO
Como decía la Dra. Montessori "No me sigan a mí, sigan al niño" o lo que es lo mismo dejemos de seguir los intereses de los adultos y empecemos a aceptar la realidad tal y conforme es, no podemos ir contra la naturaleza, debemos acompañarla. Así que el momento de dejar el pañal, en resumen, lo sabremos siguiendo a nuestros pequeños, observando, acompañando, guiando.
Publicado
por Aprendiendo con Montessori
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