¿Cómo podemos ayudar a los niños y niñas a ser seguros de sí mismo?




Por: Andrea Freire

Una de las grandes oportunidades que tenemos los maestros es apoyar y motivar a nuestros niños a hacer grandes cosas llevados de la mano con un aprendizaje vivencial, ahí podemos identificar cuando un niño tiene una buena autoestima, se sabe valioso y competente. Entiende que aprender es importante, con lo cual no se siente minimizado cuando necesita ayuda. Es responsable, se comunica bien y es capaz de relacionarse adecuadamente con otros.

Un niño con baja autoestima no confía en sí mismo y por lo tanto tampoco en los demás. Suele ser tímido, hipercrítico, poco creativo y en ocasiones puede desarrollar conductas agresivas, de riesgo y desafiantes. Esto provoca rechazo en los demás, lo que a su vez repercute en su autovaloración.

Es por ello que invito a los Padres y maestros a tomar en cuenta las siguientes pautas de cómo podríamos ayudar a mejorar el autoestima y la confianza de sí mismo de cada uno de nuestros niños:

  •    Elogiar a nuestros hijos y alumnos en el momento adecuado, ya que una palabra positiva y llena de amor puede ser el mejor premio que ellos pueden recibir.
  • El respeto a nuestros hijos y alumnos debe ser igual que a nosotros mismo y a otras personas pares a nosotros, ya que debemos recordar que los niños también son personas importantes en nuestra casa, escuela y principalmente en nuestra vidas.
  • No pedir perfección a nuestros niños y jamás compararles con nadie ya que todos somos diferentes y entender que tenemos incomparables dotes que nos hacen extraordinarios a cada uno.
  • Escuchar y responder a nuestros niños siempre con la verdad y con la mayor sinceridad del caso, recordemos que los niños tampoco piden tener padres perfectos sino padres que aporten y apoyen a los pensamientos que pueden expresar
  • Estimular a los niños a tomar nuevos riesgos por ellos mismo y de ser el caso los padres intervenir en las decisiones que toman, para guiarles al camino correcto y que no cometan errores en decisiones equivocas.
6.    Nunca le compadezcas, elimina de tu vocabulario emocional el término pobrecito o no puede. No es un pobrecito, ni mucho menos no puede, sino es un niño que está en formación, que a veces acierta y otras fracasa

Recordemos que los mejores Padres del mundo no son aquellos que nos llenan de cosas materiales sino aquellos que creen en sus hijos y comparten momentos con ellos. 

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