Por: Paola Angulo Torres
En el mundo actual,
el boom de la tecnología, la conectividad que ofrecen las redes sociales y la
relativa facilidad con la que se pueden traspasar las fronteras
internacionales, han hecho que el dominio de un segundo idioma, pase de ser un
lujo a ser una necesidad.
Investigaciones
demuestran que un método de crianza bilingüe ofrece varias ventajas como: un mayor
desarrollo cerebral e intelectual, mejora el autoestima del niño/a y permite potencializar el futuro de su
hijo/a, garantizando mejores oportunidades para el futuro.
Es necesario tener en
cuenta que el hogar es la primera escuela, en donde se sentarán las bases
fundamentales del aprendizaje; por lo tanto, resulta indispensable que sea allí
donde se inicie la tarea de conjugar por lo menos dos idiomas dentro de la vida
cotidiana, para que de esta manera, el dominio de los mismos resulte natural y
cada vez, más espontáneo.
Además, por la
ventaja ya mencionada de la tecnología, se cuenta con un recurso sumamente útil
e importante para el desarrollo de un idioma, teniendo acceso a un sinnúmero de
videos, textos de diversa índole, audios, imágenes, películas, guías de
expertos en el tema, entre un sinfín de herramientas disponibles que permiten guiar de manera adecuada a nuestros
hijos en su desarrollo lingüístico. El deber que se tiene como padres, en
cuanto al uso de medios tecnológicos respecta, es el velar que el contenido al
que se exponen los niños/ as tengan un objetivo y propósito claros, es decir,
que contribuyan a la potencialización de las habilidades bilingües deseadas.
Es de suma
importancia, el crear un ambiente vivencial del idioma en el hogar y de igual
manera, buscar siempre la mejor alternativa educativa, en donde se pueda ligar
en ambas partes, la convicción de que el mundo se entiende mejor si se habla
más de un idioma.
Finalmente, hay que comprender que el
desarrollo bilingüe se logra a través de un proceso, que no se dará en una sola
noche. Es necesario que la motivación, la paciencia, la constancia y sobretodo
el amor para con nuestros hijos/ as estén siempre presentes.
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