Por: Nancy Patiño
Una relación de pareja es un
nexo de amor que nace entre dos personas.
En nuestro diario vivir vemos
parejas que a la llegada de los hijos hace crecer dificultades que
empeoran la relación por diversos
motivos como por ejemplo: el aumento de responsabilidades, los problemas
económicos, el crecimiento en el desarrollo profesional en una de las parejas,
criterios educativos, etc. Es trabajo de los dos resolver los problemas y
dificultades y para esto la comunicación es muy importante y siendo paciente
para poder entender a tu pareja.
“El mejor regalo para tu hijo
se llama tiempo”
La crianza de los hijos es de
los dos padres y esto pondrá a prueba la unidad de la pareja ya que requiere de paciencia y un trabajo constante.
Somos testigos que nuestros
hijos se benefician cuando sus padres se comunican honestamente, cuando tomamos
más interés en las necesidades educativas, es por eso que los hijos necesitan
estructura y rutinas firmes.
Nosotros los padres somos el
espejo, que mejor dar la confianza para una comunicación abierta sobre qué está
haciendo, o cómo le está afectando.
Tener la capacidad de poder ayudar en su desarrollo emocional, social e
intelectual, como decimos comúnmente, no somos padres con un manual y si
nuestros hijos nos necesitan y no sabemos cómo actuar, podemos buscar ayuda
profesional para que puedan darnos guías y así salir del bache en que nos
encontremos.
Como resultado tendremos una
relación armoniosa familiar (padres e hijos), dejando en claro que cada familia es única y la
convivencia es cosa de dos y hay que saber mantener el respeto y el cariño.
“No podemos preparar su futuro, pero sí
podemos prepararlos para el futuro”
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