Por Rocío Chacón
Gómez
Los berrinches son manifestaciones de los niños al sentir frustración, ira, miedo o tristeza.
Las conductas típicas de tu hijo cuando hace una rabieta son gritar, llorar,
patear, tirarse al suelo o incluso darse golpes a sí mismo.
Tu pequeño suele recurrir a este tipo de conductas para
llamar tu atención, protestar por algo que le quitaste o escapar de una
situación que no le agrada.
¿Cómo puedes enfrentar un berrinche
de tu hijo y tener éxito?
La psicóloga Zulme Lomelli Pérez ofrece en su blog Psicóloga
S.O.S una serie de claves para manejar el mal comportamiento de los niños de 2
a 6 años. ¡Síguelas!
1.
En tu tarea por enseñar disciplina con amor
observa a tu niño para identificar en primera instancia la causa posible del porqué
del berrinche: frustración, algo que se le quitó, ira, hambre, sueño o si más
bien solo es manipulación.
2.
Llévalo a un lugar seguro en el que se pueda
desahogar. Abrázalo, cárgalo y sácale del sitio donde inició la rabieta. A esta
técnica se le conoce como “tiempo fuera”. Hazle entender que estará ahí hasta
el momento que se sienta más tranquilo.
3.
Háblale mientras se desahoga. Esta es una manera
de educar en valores pues le transmites que entiendes su molestia, pero que
solo le prestarás atención cuando se calme. Esto ayuda a los niños a distinguir
sus sensaciones y emociones durante y después del berrinche. En su momento, él
o ella aprenderán a expresarse cuando sientan frustración.
4.
Apenas notes que su estado es de calma,
felicítalo. Aprovecha para describirle la sensación de bienestar que tiene en
ese instante. Dile: “estabas muy bravo y te sentías mal, ahora estás tranquilo,
te sientes mejor, ¿verdad? Ya todo pasó”.
5.
La disciplina con amor incluye mantener la calma
a la hora de hablarle, de lo contrario, todos, incluidos niños y padres,
entrarán en una lucha de poder. Los más pequeños recurren a todo tipo de
rabieta para llamar la atención de quienes lo rodean.
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