- - Quiere que lo tengas en brazos
Los bebés necesitan muchos cariños. Les gusta ver las caras
de sus padres, escuchar sus voces y sentir los latidos de su corazón, y pueden
incluso detectar su olor particular. Llorar puede ser su forma de pedir que lo
cargues en brazos.
Quizás te preguntes si lo estás "malcriando"
teniéndolo en tus brazos tanto tiempo, pero durante los primeros meses de vida
no lo vas a malcriar. Para darles a tus brazos un poco de descanso, puedes
llevarlo en una mochila delantera portabebés o en un rebozo.
- - Tiene demasiado frío o demasiado calor
Cuando tu bebé sienta frío, por ejemplo, cuando le quites la
ropa para cambiarle el pañal, o le limpies las nalguitas con una toalla húmeda,
te expresará a través del llanto que se siente incómodo.
A los recién nacidos les gusta estar abrigados y calentitos,
pero no demasiado. Como regla general, necesitan tener una prenda de abrigo más
que tú para sentirse cómodos. Es menos probable que tu bebé se queje de tener
demasiado calor que de tener mucho frío, y tampoco llorará de manera tan
enérgica.
-
- Algo pequeño le molesta
Los bebés se pueden sentir incómodos por algo difícil de
notar como un cabello enroscado con fuerza en un dedito del pie o de la mano
que le corta la circulación. Esta es una de las primeras cosas que comprueban
los doctores cuando examinan a un bebé que llora sin motivo aparente.
Algunos bebés son muy sensibles a las etiquetas de la ropa o
a telas rasposas, así que puedes cortarle las etiquetas a su ropa o ponerle
prendas suavecitas. Asimismo, tu bebé podría ser sensible a diferencias muy
sutiles, como la posición en que lo sujetas o el tipo de biberón o tetina que
le ofreces.
Comentarios
Publicar un comentario