El refuerzo positivo con la ayuda
del elogio o recompensa puede ser una gran herramienta para dar forma a la
conducta de tu hijo, de esta manera se centrará en las cosas buenas o en
ciertos comportamientos que deben hacer y que se desean cumplir. Además, los
refuerzos positivos también pueden ser una gran herramienta para la
comunicación con los niños y para transmitir valores que son importantes
socialmente.
En el condicionamiento operante,
el refuerzo positivo implica la adición de un estímulo de refuerzo después de
un comportamiento que hace que sea más probable que el comportamiento se
produzca de nuevo en el futuro. Cuando un resultado es favorable, un evento o
recompensa se produce después de la acción, lo que hará que se fortalezca la
respuesta o comportamiento particular.
A continuación vas a encontrar
algunos ejemplos sencillos de cómo se puede utilizar el refuerzo positivo en
casa para moldear el comportamiento de tu hijo
Ejemplos de refuerzo positivo en
la educación de los niños
-
¡Estás guardando los juguetes, genial!
Anima a tu hijo a limpiar cuando
acabe de jugar ofreciendo elogios adecuados cuando esto sucede. Las recompensas
verbales tienen que ocurrir cuando la acción está ocurriendo para que tenga un
mayor impacto. Los elogios verbales harán que se sienta más motivado para
seguir haciéndolo bien y que en el futuro, lo haga de forma innata.
-
Estás haciendo un gran esfuerzo comiendo la
cena, ¡a por el último bocado!
Si las comidas son una batalla,
refuerza a tu hijo animando a comer el último bocado, aunque no coma nada más.
Puede ser tentador sobornar a los niños con el postre si se come toda la cena o
la comida, pero puede ser contraproducente. Es mejor hacer hincapié en los
momentos en los que el niño realmente se está esforzando por comer su comida y
después si se le da postre, que no tenga nada que ver.
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