Soluciones para las noches en que tus hijos NO quieren dormir parte 2





Prueba estas estrategias para que los niños se acuesten más fácilmente por la noche y que les sea mucho más sencillo conciliar el sueño. Si ves que el problema persiste, entonces tendrás que acudir a tu pediatra o a un especialista del sueño para que evalúe lo que le ocurre a tu hijo.

El dormitorio debe ser confortable

En el dormitorio de los niños no deberá haber ni televisión ni ordenador. Si no le gusta la oscuridad podéis escoger una luz tenue en forma de lamparilla. Si normalmente tu hijo hace la tarea en el escritorio de su habitación, intenta que use otra área, como la mesa de la cocina, como espacio de trabajo para la tarea, de modo que use su dormitorio solo para relajarse y dormir.

No cedas cuando no quiera dormir

Si tu hijo se levanta por tercera vez para beber agua o ir al cuarto de baño, puede que por agotamiento le dejes mantearse despierto o que se duerma en tu cama. Pero no es una buena solución, si tu hijo no aprende a estar tranquilo y a cómo quedarse dormido en la habitación solo hará que los problemas de sueño se vuelvan peores. Sé amable y mantén la calma, pero sé firme.

Haz que tu hijo vuelva a la cama cuando se cumplan todas sus necesidades y dile que debe permanecer allí. Enciende la luz de noche, deja la puerta abierta un poco, y dile que lo controlará cada pocos minutos, pero dile que debe quedarse en la cama.

Recuerda que no es buena idea que compares a tus hijos con otros niños de su edad que duermen mejor. Cada niño tiene sus propias necesidades.





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