Es importante respetar la espontaneidad y la naturalidad de
los niños. En estas primeras etapas de los dibujos es aconsejable que no se les
corrija ni se les impongan reglas ni técnicas de dibujo. Además del lápiz, el
niño puede dibujar y pintar con lápiz de cera, rotuladores, e incluso pintura
de dedo. El dibujo infantil debe ser expresado con libertad y no como
obligación. No frenes la creatividad de tu hijo.
La censura sólo limitará su creatividad en esta etapa. Casi
todas las ideas de los niños pueden expresarse en sus dibujos. Las actividades
gráficas y plásticas representan un auténtico lenguaje para los niños. Les
enseñarán a desarrollar sus habilidades motrices, les darán más libertad de
expresión y enriquecerán su mundo. El contacto con distintos materiales
estimulará sus ideas y su expresividad.
El material y la técnica
Cuando existe un interés especial del niño por el dibujo se
puede orientarle acerca de algunas técnicas, ofreciéndole diferentes materiales
para que los pruebe. La técnica, en lo que se refiere al dominio instrumental,
no necesita ser enseñada. Se adquiere con la práctica y experiencia. Al niño
que le gusta mucho dibujar, cada vez se sentirá atraído por otros materiales, y
así se irá creciendo en este mundo tan mágico que es el dibujo. Conoce algunos
materiales:
- Lápiz de cera: por su cómodo manejo, es el lápiz ideal
para los primeros garabatos de los niños. Se puede encontrar lápiz de cera de
distintas formas, con puntas finas o redondeadas y de todos los colores.
-Tizas: es un material suave, ligero y se rompe con
facilidad. Por lo tanto, exige algo de habilidad en los niños para su
utilización. Normalmente a partir de los dos años es interesante que ofrezcas
algunas tizas y una pizarra al niño. Le ayudará a controlar la intensidad de su
trazo.
-Rotuladores: de distintos colores y grosores, son ideales
para los trazos y contornos, además se pueden utilizar en cualquier tipo de
papel. Permite controlar la presión muscular, desarrollar la coordinación y
ejercitar el sentido de la responsabilidad. Es difícil de borrar y, por eso,
exige más responsabilidad.
-Témpera: con pincel o a dedo, para los niños es muy
divertido pintar con témperas. Les permiten crear multitud de efectos, adquirir
nuevos movimientos de coordinación, ejercer diferentes presiones del trazo,
etc. Al pintar con la mano, el niño estará creando una interacción física y
directa con el material, disfrutará de sentidos como el tacto y el olor, y
favorecerá a su sentido de exploración.
-Papel: el papel es tan importante como los lápices. Su
formato, tamaño o color determinarán los límites de los niños en cuanto al
dibujo; y la textura determinará el tipo de lápiz que el niño va a utilizar. En
todo caso, los niños siempre reaccionarán de distintas maneras dependiendo del
tipo de material que utilicen.
Comentarios
Publicar un comentario